De los 107,3 km2 de superficie del departamento, 36 km2 están ocupados por el piedemonte. Es un amplio territorio natural al pie de la alta montaña que se proyecta para mantener el desarrollo sostenible del departamento.
Se accede desde las calles Chuquisaca y Segundo Sombra, hacia el oeste. Al llegar al paredón del Dique Maure (defensa aluvional), se convierte en camino de tierra. Además, el sector alberga un hermoso paisaje de cerrilladas, sierras, quebradas, aguadas, vertientes en el que se destacan los cerros Melocotón y Bayo.
Dentro de este territorio, desde los 1.200 msnm, se encuentra una Zona Especial de Conservación Natural Municipal. En ella, establecida por el Plan de Ordenamiento Territorial 2018, se pueden realizar actividades que no impliquen un riesgo al ecosistema. Tales como mountain-bike, andinismo, senderismo, trekking, avistaje de aves, estudios con fines educativos o científicos y actividades recreativas de bajo impacto.
En este paisaje natural existen parajes plenos de encanto y puestos de gran potencialidad para el turismo rural. Se trata de Atamisqui, La Cieneguita, Punta del Agua, Club Garelli, El Damasco y El Tamarindo.
Algunos de estos puestos poseen churrasqueras y venta de dulces artesanales. También ofrecen cabalgatas y senderismo guiado por los mismos locales.
Desde el área de Gestión de Piedemonte y Ecoturismo se brindan actividades guiadas. Es importante destacar que con inscripción previa se recorre e interpreta el entorno.
El sector posee una infraestructura acotada, por lo cual se recomienda realizar actividades a través de excursiones programadas y coordinadas previamente con los mismos puesteros.
Finalmente, para informes e inscripción comunicarse con Gestión de Piedemonte y Ecoturismo. El teléfono es el 4133119, o por correo a gcpiedemonte@gmail.com