Esta vez, el terreno ubicado en calle San Martín, Manuel Belgrano y Presidente Alvear fue declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación gracias a un proyecto de ley presentado en el Senado de la Provincia
Esta vez, el terreno ubicado en calle San Martín, Manuel Belgrano y Presidente Alvear fue declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación gracias a un proyecto de ley presentado en el Senado de la Provincia
El proceso de expropiación de la ex Bodega Arizu sigue avanzando. Esta vez, el terreno ubicado en calle San Martín, Manuel Belgrano y Presidente Alvear fue declarado de utilidad pública.
El proyecto fue presentado por la senadora Mariana Caroglio junto a sus pares Armando Camerucci, Jorge Palero y Jorge Teves. Los autores argumentaron que los vacíos urbanos, es decir superficies de terrenos que no tienen uso o actividad determinada, generan problemas endógenos y exógenos. Además de los riesgos propios emergentes de construcciones abandonadas o sin el mantenimiento adecuado.
El espacio con frentes a calles San Martín, Minuzzi, Belgrano y Lisandro de la Torre, incluidos en este proyecto, contiene construcciones muy antiguas y deterioradas que están en grave peligro de derrumbe, lo que genera riesgos e inseguridad para todos los ciudadanos que viven o transitan en los sectores colindantes a los mismos; lo que implica eventual responsabilidad para el Municipio.
La Ordenanza N°6725/17 declara de interés municipal y sujeto a expropiación inmuebles que pertenecieran a la bodega Arizu. Este primer paso se complementa con la acción del Senado de la provincia de Mendoza, desde donde surgió el mencionado proyecto de Ley (Expediente N° 70248/17).
Durante más de 17 años se realizaron negociaciones entre la empresa propietaria, la comuna y la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos. Finalmente el gobierno municipal tomó la decisión de expropiar el inmueble, tal como lo hizo con la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos (Cristoforo Colombo) y el Cine Teatro Plaza.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de los vecinos, que esperan la puesta en valor de este antiguo edificio, uno de los principales referentes de la vitivinicultura mendocina.
Se trata de una oportunidad para construir un nuevo futuro en una zona estratégica. Se prevé la creación de un museo del vino y actividades culturales relacionadas con la industria, dado el posicionamiento de la provincia como octava Capital Mundial del Vino y principal destino enoturístico del país.