La primera noche tuvo a cinco bandas mendocinas como protagonistas y a la orquesta de cumbia como broche de oro
La primera noche tuvo a cinco bandas mendocinas como protagonistas y a la orquesta de cumbia como broche de oro
La Fiesta de la Cerveza tuvo su primera jornada de vuelta a la presencialidad y la Delio Valdez fue la encargada de cerrar la noche.
Luego de su última visita en 2019, la orquesta nacional de cumbia volvió a conquistar a los mendocinos y agitó la velada.
Con una combinación de influencias de ritmos latinoamericanos, los artistas lograron crear una personalidad propia dentro del género.
Se trata de un entramado de obras clásicas de antaño y canciones originales de raíz bailable.
Bandas en vivo, cervezas artesanales, comidas típicas, artistas plásticos y una tienda creativa, marcaron la apertura de la 14 edición.
Así, alrededor de las 20, comenzaron a sonar las bandas mendocinas.
Wachas Negras, Che Compadre, Tren Elefante, Hidalgo y sus Galácticos y Willy Tertulian ofrecieron su espectáculo musical.
Mientras que el broche de cierre estuvo a cargo de La Delio Valdez.
Al caer el sol llegaron los primeros acordes de la mano del trío Wachas Negras. De esta forma, unieron sus voces para generar un contenido nuevo, de composición propia y con carga social. El proyecto existe desde 2019 y han compartido escenario con artistas como Eruca Sativa.
Desde Lavalle, la banda Che Compadre trajo sus canciones, que surgen de una fusión latina de ritmos y contienen un fuerte contenido social y cultural.
La propuesta de Tren Elefante elevó los decibeles retomando el sonido del rock típico de la década del 90. Fusionando hard rock, blues y funk, potenciaron la crítica social que caracteriza a sus canciones.
El ritmo comenzó a tomar protagonismo con la presentación de Hidalgo y sus Galácticos. Por su parte, es una banda conformada con músicos provenientes de distintos géneros como el rock, el punk, ska y reggae.
Ya con la noche instalada, el grupo Willy Tertulian desató su energía. En ese sentido, confluyen con una mixtura rítmica en un género que denominan jazz rollinga.
Las tradicionales cervecerías de la provincia y diferentes foodtrucks acompañaron esta fiesta con la instalación de varios stands, en una jornada que no dio respiro.
Además, se sumó un puesto de la Cámara Mendocina de Cervecerías Artesanales. Así, el público pudo elegir entre doce alternativas de emprendedores del rubro y también se agregó una opción para personas celíacas.