No es ir en busca de un sueño, sino levantarse todos los días con la ilusión de lograrlo. Así es, a grandes rasgos, el lema que motiva día a día a Cristian Morales, un godoicruceño que soñaba a lo grande entre las calles del barrio La Estanzuela.
Morales, que hoy es uno de los chef más reconocidos de América, un día decidió emprender viaje a otros lugares del mundo en busca de su vida. Pasó por España, Holanda y Suiza hasta que se radicó en Cancún, México, eligiendo al caribe como punto para desarrollar lo que es hoy la segunda empresa más grande de catering del país azteca.
En su visita a Mendoza, Cristian Morales fue invitado por el intendente Tadeo García Zalazar y por el presidente del HCD, César Cattaneo, a dar una charla en el Centro de Capacitación para el Trabajo Juana Azurduy del Pablo VI, donde el reconocido chef abrió su corazón para contarles su historia a los alumnos del curso de cocina.
Atentos y en silencio, los diez alumnos del curso de cocina, escucharon con detalle la narración de Cristian quien, además, destacó las posibilidades que tienen hoy esos chicos de poder aprender un oficio, algo que para él en su momento era muy difícil.
El momento de mayor climax fue cuando el afamado chef narró sobre el día en que su madre lo llamó desde Mendoza para que se despidiera de su padre a quien la diabetes le ganó la última pulseada de su vida. Morales, se quebró y rompió en llanto pues su padre, que fue empleado de la imprenta municipal y que falleció hace tres años, siempre fue el que lo motivó para llegar a ser quien es hoy en día.
También, y con toda humildad, contó que tras el terremoto de 1985, el cual derrumbó totalmente la casa donde vivía junto a sus padres y sus tres hermanos, tuvieron que vivir durante un tiempo en una carpa de campaña del ejercito al igual que otras familias afectadas por el siniestro.
Ya con la decisión tomada un día decidió emprender el viaje y se fue a Europa donde pasó por España, Suiza y Holanda, país en el cual tuvo que vivir durante un mes en la calle por malas decisiones.
Desde ese momento, Cristian supo que debía cumplir su meta, la de tener su propio restaurante. Es por eso que, en Holanda, comenzó a trabajar en un restaurante de comida tailandesa en el área de limpieza. Al poco tiempo pasó a la cocina y de ahí en más no paró.
Hoy, y con sus 38 años, es un chef reconocido a nivel mundial y a cocinado para personalidades tales como Julia Roberts, Donald Trump, Juan Gabriel y el Chapo Guzmán, este último hasta no hace mucho tiempo el narcotraficante más buscado del mundo.
Los chicos del CCT le agradecieron con un caluroso aplauso el haberles contado sus experiencias y él los motivó a cumplir sus metas no lejos de casa, sino en la cercanía de sus familias, algo que a Cristian le faltó por la distancia que impuso su exitosa carrera.
15 septiembre, 2016