Numeroso público se agolpó desde muy temprano en las puertas del espacio verde en la tercera noche de la Fiesta Provincial de la Cerveza. Fotos y video
Miles de jóvenes, niños y adultos volvieron a confirmar que Godoy Cruz es la capital musical y gastronómica de la provincia, en otra exitosa noche de la 9ª Fiesta Provincial de la Cerveza, con importantes presentaciones de bandas locales, el tributo a Sumo de Roberto Pettinato y la multitudinaria convocatoria de Las Pastillas del Abuelo.
En primer lugar, el grupo Sam irrumpió con su rock psicodélico, que elevó a los primeros oyentes con muchos matices y diferentes climas. Adelantaron las obras de su inminente disco, provisoriamente titulado “El culto del sol”, y estrenaron algunas composiciones que el público ya hizo propias.
Inquilinos D Mentes comenzó a irradiar la energía que encierran el disco “Entre el Hoy de Ayer” y el Ep “Parte I: Mente Animal”. Un sonido directo, duro y salvaje empujó a este power trío al escenario, con letras sumamente personales que moldean una particular visión de la realidad social que los envuelve.
Umea nació en el año 2005, con una formación que fue mutando según lo requería su búsqueda musical. La incansable garganta de Angus Buttini se puso al frente de una acelerada presentación que sacudió la noche, con una espesura instrumental y vocal que destilaba su death metal sinfónico de dientes apretados que explotaba en cada tema.
La nostalgia viajó a bordo del proyecto musical “Sumo x Pettinato”, comandado por el músico y conductor desde la guitarra, el saxo y su filtro vocal. Con la participación de Fernando Kabusacki (guitarra); Esteban Latrecchiena (guitarra); Cristian Gruner (bajo); Genaro Dutelli (teclados) y Marcelo Baraj (batería), el talento de Roberto Pettinato fue animando la resurrección del legado de Luca Prodan y su producción menos difundida masivamente. Con algunos cambios en el registro sonoro de las partituras originales, ritmos de rock clásico y reggae se fueron colando para recrear algunas joyas como “Disco baby disco”; “El ojo blindado”; “Mejor no hablar de ciertas cosas”; “El reggae de paz y amor” o “Viejos vinagres”.
Pettinato, según sus propias palabras, retomó el espíritu de SUMO para tocar las canciones del histórico grupo del que fue parte.
Después de la medianoche, banderas en alto y un océano de gente reclamaban su presencia. Con esa postal, el rock barrial llegó de la mano de Las Pastillas del Abuelo, a ponerle su inconfundible colección de buenas canciones a una tercera noche que conmovió a más de uno.
Juan “Piti” Fernandez dio rienda suelta a todo su carisma y, acompañado del sólido tándem instrumental que termina de conformar LPDA, desató su fusión de rock, con la cadencia del candombe, el jazz, el country y otros ritmos que alimentan este mosaico musical. Pasaron por “Rompecabezas de amor”; “Me juego el corazón”; “Amar y envejecer”; “Permiso y prometo”; “El enano”; “La creatividad”; “¿Qué es Dios” y otros éxitos “pastilleros”, que dialogaron con la euforia que se respiraba en cada recoveco del Anfiteatro Verde.
10 diciembre, 2016