La clásica Cabalgata de los Reyes Magos, que cumplió cuarenta años y congregó a miles de familias en un espectáculo titulado “Para encontrar a Jesús” fuu ovacionada por más de 25.000 personas en Los Barrancos. Con una gran participación de realizadores locales y los vecinos del departamento, se renovó la alegría de los niños que aguardan con inmensa ansiedad el arribo de Melchor, Gaspar y Baltazar. En su travesía, los Reyes recorrieron un largo trayecto que conectó el Parque Estación Benegas con el Espacio Cultural Julio Le Parc.
En los momentos previos de esta celebración, donde se revive la fe y la esperanza que despierta la peregrinación de los tres hombres sabios de Oriente, el pop melódico del artista Matías Zambroni comenzó a animar a los presentes, que para ese momento ya se contabilizaban por miles. Como cierre de su número musical, el carismático intérprete hizo bailar a la Reina Departamental de la Vendimia, Daniela Andre, la Virreina Agostina Pazzaglia y la corte de soberanas, que despertaron más de un suspiro entre la platea.
Luego, el Padre Michael Belmont ofreció su bendición, con el relato bíblico del encuentro de los tres protagonistas centrales con el hijo de Dios. Entre las autoridades presentes para presenciar este clásico de la temporada cultural mendocina se encontraban el Intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar; el Ministro de Salud; Desarrollo Social y Deporte, Rubén Alberto Giacchi; el Secretario de Cultura, Diego Gareca; senadores y diputados provinciales y concejales del departamento anfitrión.
Los funcionarios, junto a sus familias y el fervor popular de una gran cantidad de asistentes vivieron con gran emoción el comienzo del mágico viaje, con una fastuosa puesta en escena que encandiló el escenario del ex Autódromo Los Barrancos y mostró, una vez más, el talento y la pasión de reconocidos músicos, intérpretes y bailarines del departamento y la provincia. Con una simbólica suelta de globos, se homenajeó al siempre recordado Filiberto Simionato, el “padre” de los Reyes, quien comenzó a trazar la senda de la Cabalgata e imaginó, en formato barrial, lo que en la actualidad es una fiesta que convoca miles de sueños.
La obra “Para encontrar a Jesús”, escrita y dirigida por el reconocido profesor de danzas de la comuna Fabián Quiroga, comenzaba a tomar protagonismo para llenar de música, color y alegría una tradición de cuatro décadas. La música fue entrelazando los cuadros que dieron vida al espectáculo, con piezas compuestas especialmente para la ocasión y obras populares de variados géneros, interpretadas por un seleccionado de vocalistas de lujo dirigidos por el músico Lisandro Bertín. Más de 250 artistas, entre los que se encontraban reconocidos actores locales; bailarines del cuerpo de danzas folklórico municipal y el ballet juvenil “Sangre Cuyana”; alumnos y profesores de los talleres de baile del departamento y la participación especial de los vecinos interpretaron una historia llena de ternura para afianzar el amor a la familia, la esperanza y la fe en los sueños, uniendo pasado y presente con la maravillosa historia de la llegada de María y José al humilde pesebre, la adoración de ángeles y pastores al recién nacido y el camino que hicieron los Reyes “Para encontrar a Jesús”, en una noche para dejarse llevar a los tiempos de nuestra niñez.
Con la “Canción de los pijamas” empieza la odisea de todos los años: los niños no se quieren ir a dormir para ver a los Reyes. Cuando el sueño está a punto de vencerlos, los padres comienzan a relatar cómo fueron sucediendo los hechos, desde la anunciación de María al son de “Ángel que llegaste a verme”. Luego de la gran noticia, la pareja parte hacia Belén, al ritmo de “Dale burrito dale”, para terminar con los acordes de “No hay lugar”. Cuando el niño Jesús ya está entre nosotros, sonaron la “Canción de Navidad a María” y “Es Navidad”.
Finalmente, un rumor se escuchaba a lo lejos. Las miradas se posaban sobre el cerro y miles de sonrisas comenzaban a dibujarse. Los Reyes comenzaban a descender y, a su paso, iban recibiendo el afecto de miles de pequeños que, junto a sus padres, quisieron admirarlos de cerca y acercarles sus deseos manuscritos.
6 enero, 2017