Por Luis Serrano
LA PASIÓN DEL BAILE EN LAS VENAS
En 2007 el Ballet Folklórico Municipal amplió su repertorio con la incorporación del tango, de la mano de dos grandes bailarines, el uruguayo Diego Ferreira y la mendocina Claudia Putalivo. En 2008, algunas parejas del staff fueron seleccionadas para realizar una obra titulada “Salón de Tango El Deseo”, creada y dirigida por Sergio Martínez. De esta manera, bajo la gestión del Intendente Alfredo Cornejo, nació una nueva agrupación municipal, que hoy nos representa en el mundo.
Con una estética estilizada y moderna, a lo largo de sus cuatro años de vida, el Ballet Municipal de Tango “El Reenganche” ha estrenado obras con un alto nivel artístico como “Puro biógrafo”, “Rubí”, “De Gardel a Piazzola” (Queridos Carlitos y Astor), “Arremolinados” y “Un cielo de Bandoneones”, esta última presentada con gran éxito en la última edición del “San Vicente Tango”, como un tributo a la vida y obra del ilustre bandoneonista Rubén Juárez, padrino, además, del festival. Respecto a estas puestas, los responsables del ballet destacan que cada una de estas creaciones posee una secuencia conformado por coreografías de “tango escenario”, cuyos elementos básicos son: el abrazo de la pareja, un estilo lento al caminar y la improvisación. El tango trasciende y llega al corazón del público por la calidad de las coreografías y por los sentimientos que los bailarines expresan en cada movimiento. En este sentido, no hay ninguna otra danza que conecte más íntimamente a dos personas, tanto emocional como físicamente.
Debido a su complejidad, el tango se constituye en una disciplina que requiere años de estudio y practica para aquella persona que pretenda desplegarlo con la plasticidad y fluidez requerida. En el desarrollo profesional de Diego Ferreira como músico, coreógrafo y bailarín, resulto fundamental haber absorbido la cultura tanguera en su Uruguay natal: “El Tango me ha ayudado a encontrar mi lugar en el mundo. Yo me crié escuchando esta música y representa una parte muy importante de mi vida; estar con viejo y mi abuelo en el taller, escuchando a los grandes intérpretes”.
En cuanto a la realización de sus obras, la pareja de directores y bailarines afirmó que éstas requieren de un minucioso trabajo de planificación para guionar y ensamblar las piezas que las componen, ya que “todos los elementos dispuestos en el escenario tienen su por qué”. La idea-fuerza que subyace en cada una de sus presentaciones tiene que ver con el hecho de “ampliar los horizontes del público” y “proteger al género mediante el rescate de algunos autores que ya no son tan escuchados”, lo cual es posible gracias a la entrega y la pasión de un grupo de bailarines que se modeló a una particular manera de vivir y sentir el tango.
26 octubre, 2011